Charles Darwin hizo una propuesta en el siglo XIX sobre el origen de las especies, luego denominada Darwinismo.
Realizó a los 22 años un viaje en barco desde Inglaterra hacia Suramérica, África y Australia que duró 5 años (Beagle), y después de observar las variaciones de las especies -un ejemplo es el pico de los pinzones- escribió un libro titulado «El Origen de las Especies».
Pero siendo más específico…
Posteriormente realizó otros textos en lo que se refería a la evolución del hombre. Darwin elaboró una lista con los planteamientos que proponía su teoría de la Evolución, las cuales son:
- Evolución como tal: los seres vivos están cambiando constantemente, no han sido creados recientemente, así como tampoco están en un perpetuo ciclo.
- Origen común: cada conjunto de organismos desciende de un antecesor común y el conjunto de todos los organismos vivos (plantas, animales…) se remonta al único comienzo de la vida en la tierra.
- Diversificación de las especies: la gran suma de especies existente se debe a que, de una misma orden, han surgido varias especies descendientes por la formación de nuevas poblaciones apartadas geográficamente.
- Gradualismo: la evolución es posible mediante pequeños cambios en las poblaciones y no de forma saltacional.
- Selección natural: los seres vivos están adaptados a su entorno porque en una naturaleza donde los recursos son insuficientes. Tener un carácter que amplíe la eficacia en su explotación da más procedencias para dejar linaje y, si este carácter es hereditario, los hijos sobrevivirán mejor.
Requiere tiempo procesar un cambio de mentalidad
Tal vez es la teoría que más ha trascendido hasta la actualidad, y por la cual Darwin es más conocido, sea la selección natural; es considerado como el más definitivo en el proceso evolutivo.
Sin embargo, como demuestra el título de su libro, el verdadero propósito de Darwin era explicar el origen de los seres vivos.
Además, hubo obstáculos; no hubo muchas personas que consintieran la teoría debido a que aún no había suficientes pruebas a favor y, el mayor impedimento, el conflicto con las doctrinas preponderantes en la época.